Época: Grecia ClásicaI
Inicio: Año 480 A. C.
Fin: Año 425 D.C.

Antecedente:
Grecia Clásica: la Pentecontecia
Siguientes:
Pausanias: la tiranía y los persas
Tercera Guerra Mesenia
Liga del Peloponeso



Comentario

Durante las guerras médicas, los conflictos internos de Esparta se manifestaban en términos de medismo, sobre todo en el caso del rey Demarato, exiliado entre los persas, colaborador e incitador para que atacaran Grecia, al tiempo que, en Heródoto, se muestra como admirador de las instituciones espartanas, contrario al despotismo del Rey. Luego, permanecieron las dudas y la tendencia a proteger el territorio sólo desde el Istmo, lo que produjo problemas con sus aliados atenienses.
El final de la guerra no aclaró totalmente el panorama, agravado más bien por las relaciones internas de la Liga del Peloponeso. En esos años, Tegea y Elis dan síntomas de que la coherencia está dañada, al margen de que continúan los problemas con Argos, inclinada hacia los persas. Incluso hay datos para pensar que algunos de los asentamientos de periecos se mostraban tendentes a aprovechar la coyuntura en favor de su propia secesión. Eran circunstancias complicadas las que vivía Esparta en los momentos en que los atenienses vencían en Salamina y, después, ellos mismos dirigían las tropas hacia Mícala y Platea. Después de Mícala, no quisieron atender a la llamada de los griegos que pedían ayuda para liberarse de los persas. Pausanias sí tuvo un papel activo en Platea, donde, por otra parte, Heródoto tiene que reconocer el mérito especial que había que atribuir a las tropas ligeras, formadas por personal no espartiata, incluidos los hilotas, a quienes Pausanias encargaría el reparto del botín.